El mundo del teatro independiente mendocino se encuentra en estado de “alerta y consternación” tras la decisión del Gobierno nacional de centralizar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
La medida, impulsada por la Secretaría de Cultura y el Ministerio de Desregulación, implica que el INT deje de ser un organismo autónomo para pasar a depender directamente del Ejecutivo, generando una ola de preocupación por la posible pérdida de representatividad, equidad y federalismo en la gestión cultural.
La justificación de estas medidas radica en una supuesta ineficiencia en el gasto. Según el Gobierno nacional, “se gastaba un 65% del presupuesto en sueldos y funcionamiento y solo un 35% llegaba efectivamente al teatro”.
El repudio de los hacedores mendocinos
Frente a la novedad, referentes locales advirtieron sobre el riesgo de desfinanciamiento, el cierre de espacios y la afectación de miles de puestos de trabajo, en una medida que consideran “inconstitucional” y que vulnera la Ley Nacional del Teatro.
De hecho, advirtieron que varias salas y espacios teatrales de Mendoza fueron creados gracias a los aportes del INT. A modo de ejemplo enumeraron: el teatro Tajamar, Cajamarca, El Taller, La Casa Violeta.
Incluso, equipó espacios oficiales como: la sala Violeta del Espacio Cultural Julio Le Parc, el nuevo teatro Quintanilla, la Nave Cultural, la sala Recreo (Armando Tejada Gómez), entre otras.
Guadalupe Carnero, delegada de la Asociación Argentina de Actores y Actrices, delegación Mendoza, fue categórica en su respuesta y expresó: “Repudiamos este ataque al Instituto Nacional de Teatro. Es una decisión muy agresiva para con los hacedores y trabajadores teatrales de todo el país.”
Además, enfatizó que el INT representa la actividad teatral de todas las provincias, y que esta centralización “sólo hace que se debilite la tarea teatral en todo el país”.
La delegada destacó que el rol del INT va mucho más allá de la mera entrega de subsidios. “No solo brinda subsidios a la actividad teatral, sino que su tarea es mucho más amplia, como el equipamiento de salas independientes, la creación de festivales en todos los rincones del país. Posee una editorial propia que facilita, entre otros aspectos, la capacitación de los artistas”, explicó.
Según datos proporcionados por la referente teatral, “en Mendoza, un promedio de 50 producciones de teatro para adultos y unas 30 infantiles (clave para las próximas vacaciones de invierno) dependen directa o indirectamente del ecosistema que sostiene el INT“.
Asimismo, contó que “se estima que en la delegación de Mendoza, unas 600 personas trabajan vinculadas al organismo, cifra que se multiplica a nivel nacional”.
Por su parte, Víctor Arrojo, reconocido director teatral del teatro Cajamarca, actor y docente de Mendoza, manifestó su “repudio” por lo que considera un “achicamiento, transformación y anulación de los organismos artísticos”.
Coincidió con Carnero en la inconstitucionalidad de la medida, señalando que “los decretos no pueden afectar una ley nacional vigente”.
Arrojo subrayó que los verdaderos beneficiarios del INT son el público, y que “la sociedad toda” es la que perderá por la cantidad de programas que se sostenían para llevar la cultura a territorios y localidades con acceso limitado, ya sea por razones geográficas o económicas.