La Legislatura ratificó el histórico acuerdo firmado entre Vale y Mendoza, con un costo fiscal cero para la provincia. Mendoza recupera 250 millones de dólares en activos, 80 mil hectáreas de infraestructura con infraestructura industrial incluida y una mina capaz de abastecer el mercado interno y exportar.
El Senado sancionó la Ley de traspaso de Potasio Río Colorado a la provincia, ratificando un acuerdo histórico firmado entre el Gobernador Rodolfo Suárez y la empresa Vale. El traspaso fue aprobado por 22 votos positivos, 2 negativos y 14 abstenciones, por lo que pasó al Poder Ejecutivo para su promulgación.
Con esta acción, la provincia recupera 250 millones de dólares en activos, un predio de 80 mil hectáreas de servicios, con aeropuerto en condiciones de funcionar y con capacidad para que coman y se alojen 3 mil personas.
El costo fiscal para Mendoza es cero: tal como establece el Decreto del Poder Ejecutivo, “la adquisición del paquete accionario no requiere en sí misma ningún aporte económico por parte del Estado provincial, ni para la transferencia ni para las operaciones subsiguientes de la empresa”.
Antes de ingresar a la Legislatura, el acuerdo fue revisado y aprobado por la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía y Energía, Asesoría de Gobierno y Fiscalía de Estado.
Hoy logró el aval legislativo: cada diputado y senador tuvo copia de la totalidad del contrato, que permitirá a Mendoza no solo extraer y exportar sales de potasio, con alta demanda interna y externa, sino también producir soda soda Solvay, materia prima para fabricar vidrio.
“Esta transferencia significa recuperar un activo que la provincia tenía sin usar desde el año 2013”, afirmó el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié. “Se traspasan los activos mineros y físicos, aparte del dinero del mantenimiento, por cinco años aproximadamente. Son 250 millones de dólares en activos”, detalló el funcionario.
“Esto nos va permitir, junto con la actividad petrolífera, hacer sinergia para que las empresas de servicios petroleros puedan trabajar rápido en el lugar y generar empleo en el Sur”, aseguró el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú.
Hay que recordar que, en diciembre de 2012, se suspendieron las obras del proyecto para analizar su viabilidad financiera. La minera pidió al Gobierno argentino exenciones impositivas. Ya en 2013, la empresa reportó sus primeras pérdidas trimestrales en 10 año debido a que los costos se habían disparado por la inflación y los controles de cambio en Argentina. El 11 de marzo de 2013, la empresa brasileña informó al Gobierno argentino que teniendo en cuenta el contexto macroeconómico, decidían suspender a modo definitivo el Proyecto Potasio Río Colorado.
Los activos que gana la provincia
En el proyecto que ingresó a la Legislatura y que hoy es ley, se explica que Potasio Río Colorado tiene el potencial de generar producciones complementarias, relacionadas a subproductos de la producción del Cloruro de Potasio.
Además, es un polo de infraestructura que puede trabajar en sinergia con otras actividades productivas del Sur mendocino, como el polo industrial y de servicios de Pata Mora y las petroleras.
“Existe una demanda insatisfecha en el mercado regional que incluye a Argentina, Uruguay y el Sur de Brasil”, señala el texto.
En 2019, comenzó una larga negociación entre el Gobierno de Mendoza y Vale, que culminó con la firma de un acuerdo histórico este año entre el gobernador Suárez y la empresa.
Dentro de esos activos que recibe Mendoza, hay 80 mil hectáreas con instalaciones para 3.000 personas, con habitaciones, cocina, lavandería y naves industriales.
En el inventario, que los legisladores pudieron constatar con una visita in situ, también hay un pequeño aeropuerto “con todas las condiciones de seguridad” y un camión de bomberos, entre otros. Además, la empresa desembolsará 30 millones de dólares para cubrir los costos a 5 años.
Respecto a los proyectos que tiene la provincia, Vaquié explicó en su momento que se piensa en un mercado dividido en tres partes. Por un lado, la producción de sales de potasio en alrededor de 200 mil toneladas por año, es decir, el 5% de la propuesta original de Vale, para el mercado interno de Argentina que hoy importa ese producto. Otro tanto se exportará a países vecinos con alta demanda, como Uruguay y Paraguay.
También está proyectada una fábrica de soda Solvay la que, junto a la calcita, es el insumo o la materia prima para vidrios. Hoy se trae de Chubut y se importa, ya que Mendoza consume 30 mil toneladas anuales de esta soda.
La historia: cinco años de trabajo para recuperar el empleo y la producción
Guiñazú recordó que: “El gobierno provincial, nacional y la empresa no pudieron superar algunos problemas y eso llevó a que Vale tomara la decisión de paralizar el proyecto en el año 2013, lo cual resultó una tragedia para la economía provincial y para los mendocinos en general”.
“En 2015, empezamos a trabajar con la empresa en diferentes estrategias para poder poner en marcha el proyecto. La primera medida fue hacer una reingeniería del proyecto, bajar la escala a algo más apropiado a las condiciones del mercado internacional”.
El funcionario agregó que en ese momento se le otorgó a Vale un plazo de 2 años para que buscara un socio, con ese nuevo proyecto. “Pero esto nunca sucedió”, contó el subsecretario. De allí surgió que “la mejor alternativa era que Mendoza tomase el control del proyecto y que fuera la Provincia la que saliera a buscar un socio”.
“Trabajamos mucho con la empresa, desde el 2019, para llegar a un acuerdo. Como se trata de una transferencia realizamos una auditoría muy profunda que demandó casi 6 meses de trabajo. Analizamos los aspectos ambientales, legales, societarios, financieros, contables, económicos y llegamos a la conclusión de que era conveniente para la provincia era conveniente avanzar en este proceso”, sumó Guiñazú.
Con este traspaso, “logramos salvar los derechos mineros, rescatamos los estudios y aprobaciones de impacto ambiental y todos los activos físicos, que son 80 mil hectáreas, con todo lo que Vale construyó en la zona. Ahora la provincia encara este proyecto con una estrategia diferente, que es integrar Potasio Río Colorado al resto de la economía buscando sinergizarlo con el sector petrolero”.