El Gobernador electo, Alfredo Cornejo, participó en el panel “Agenda del Desarrollo Productivo Federal”, de la 29º Conferencia Industrial, la actividad anual organizada por la Unión Industrial Argentina. Este encuentro, realizado en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, reunió a representantes del ámbito político y privado, congregando a más de mil empresarios de todo el país.
En este espacio, Cornejo compartió el escenario con los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof, y de Catamarca, Raúl Jalil, como así también con el mandatario electo de Chubut, Ignacio Torres. En la oportunidad, los participantes abordaron temas críticos relacionados con el futuro económico y productivo del país, donde aportaron sus visiones y estrategias para impulsar el desarrollo productivo en un contexto de cambios y desafíos.
“No solo Mendoza, Argentina, tiene un gran potencial industrial. Hay talento, hay recursos humanos y esto permite que distintas empresas sobrevivan a pesar de la mala praxis económica del Gobierno nacional”. Con esas palabras Cornejo arrancó su exposición y sostuvo que “a pesar de la incertidumbre, de este cambio rotundo y un mandato de cambio de modelo económico como es el que eligió la ciudadanía, Mendoza tiene posibilidades enormes” y explicó que “somos productores de energía, como así también de alimentos y podemos hacerlo más y mejor”.
Puso el acento en que los gobiernos nacionales son quienes tienen influencia, porque son los que poseen los principales instrumentos de política económica. Es más, sostuvo que tanto Mendoza como la provincia de Buenos Aires, tienen diversidad económica, “por lo que se necesita orden macroeconómico”. Acto seguido justificó su idea: “Orden macroeconómico es superávit fiscal, como tuvimos en 2005, 2006, 2007, que permitió que algunas provincias volaran, crecían por encima de lo que crecía la Nación”.
Posteriormente, recordó que en ese tiempo Mendoza llegó a crecer al 11%, mientras la Nación trepó al 7%, con lo cual “me parece que las provincias y a Mendoza en particular, el orden macroeconómico permitirá sacar lo mejor de las empresas que se pueden instalar en materia de agroindustria, de alimentos, de energía, etcétera”.
En este sentido, el Gobernador electo señaló que “Mendoza tiene mucho por aportar en los tiempos que vienen. Pero es imprescindible que el Gobierno Nacional haga un cambio y una vuelta de página de cómo viene funcionando la economía”.
Volvió a hablar de Mendoza y su desarrollo de proyectos mineros “tres en particular, que tienen mucho eslabonamiento con la industria. En nuestra provincia no se desarrolla la megaminería metalífera y es un tema que tenemos en común con el gobernador electo de Chubut, con Nacho Torres”.
A esto, Cornejo le sumó que aquí se cuenta con un entramado de pymes que requieren de ese orden: “La provincia da reglas de juego claras, pero la Nación viene generando distorsiones muy fuertes en esas reglas de juego”, sentenció. Agregó que “algunas provincias redujeron el impuesto de Ingresos Brutos, pero la carga impositiva sigue siendo alta a nivel nacional” y, en ese sentido, aseguró que “se requiere un pacto para reducir impuestos y optimizar el gasto público”.
Asimismo, detalló que en la actualidad a nivel nacional “existe desmanejo del gasto público en muchos niveles y se deben eliminar prácticas incorrectas” y añadió que “el sector privado debe enfocarse en gastar bien y exigir a la política una buena gestión”.
Cornejo comentó que “nosotros tenemos una posición, los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio creemos que este se presenta como un gobierno débil, que nace así porque no tiene legisladores, gobernadores, intendentes, pero que tiene un mandato muy categórico de cambio de modelo económico”.
En ese sentido, deslizó que “vamos a ver cómo lo ejerce, cuáles son sus proyectos, sus iniciativas, la orientación más específica de ese cambio de modelo” y aseguró que “tenemos que darle gobernabilidad y apoyar, porque como cualquier cambio de modelo va a tener muchas turbulencias”.
Para esto, sostuvo que “estamos trabajando en forma conjunta con los gobernadores, porque creemos que hay que ayudar mucho en esta primera etapa, analizar cómo se hace este tránsito de un modelo económico que ha fracasado evidentemente, que tiene un rechazo social y político fuerte de la ciudadanía”.
Orden fiscal para el crecimiento
En cuanto a la relación fiscal con las provincias, propuso reformularla y citó el libro Gildokracia, obra de su autoría y del economista Alfredo Aciar, donde ofrecen varios ejemplos sobre cómo perjudica al sector privado esta distribución de recursos. “Lo que no cuenta Axel (Kicillof) es que la provincia de Buenos Aires ha tenido un dineroducto estos cuatro años de Alberto Fernández, por afuera de la coparticipación, por lo que en esta próxima etapa las provincias también tienen que hacer su trabajo y contribuir en este cambio de modelo económico”.
Ante este panorama, Cornejo analizó que la gestión de Milei “debe ser el gobierno con un mandato muy fuerte, aunque se da con una debilidad de presencia en el Parlamento, en las gobernaciones y en los municipios, ya que no tiene presencia territorial”. Teniendo en cuenta esta imagen, el actual senador nacional resaltó que “ese cambio de orientación requiere un sólido poder político y es un gobierno que es débil al inicio, con lo cual creemos que hay que darle solidez para respetar ese mandato de cambio de modelo, apoyar al gobierno en esta primera etapa y darle gobernabilidad”.
Según explicó, los cambios no se darán con instrumentos que ya están perimidos como, por ejemplo, el control de precios y medidas similares “que ya se ejecutaron y no funcionaron”. A su entender, lo que debe suceder es que “funcionen los mercados y los mercados tienen que generar una mayor oferta de bienes y de servicios, y eso estabilizará los precios”.
Cornejo remarcó que lo primero que debería hacer Milei es ordenar el fisco, no tener déficit a nivel nacional y, “me parece, que esa etapa también tiene una conflictividad importante”. Asimismo, sostuvo que “los mercados por sí solos no dan soluciones económicas, sino que hay que tener una intervención del Estado inteligente, no boba como la que venimos teniendo en todo este tiempo, que genera múltiples tipos de cambios, que a la larga son parches”.