Juntos se quedó con el triunfo en 13 provincias, mientras que el Frente de Todos ganó 9 distritos, casi todos en el norte del país, y logró reducir la diferencia en Buenos Aires. Partidos provinciales ganaron en dos.
Juntos, sin embargo, no pudo lograr su victoria en el conurbano bonaerense, donde el kirchnerismo recuperó votos perdidos en las PASO. La oposición ganó en provincias que han sido históricamente peronistas, como Santa Cruz y La Pampa. A nivel nacional, Juntos cosechó, en promedio, el 41,88% de los votos, por encima de los 33,03% que consiguió el Frente de Todos.
En la provincia de Buenos Aires, distrito gobernador por el kirchnerismo más puro, la oposición ganó, aunque con una diferencia más estrecha en comparación con las PASO. La lista de Diego Santilli sacó el 39,81% de los votos, mientras que la oficialista Victoria Tolosa Paz cosechó el 38,53%, un resultado que desde el Frente de Todos catalogaron como “un empate técnico”. En tercer lugar, José Luis Espert alcanzó el 7,5%.
A pesar de achicar la brecha con la oposición, la derrota bonaerense resonará desde mañana en la alianza electoral que comandan Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Tendrá, además, consecuencias para los próximos dos años, porque implementará cambios en la composición del Congreso. Apenas se conocieron los resultados, el Presidente anunció un nuevo “plan económico plurianual” que será enviado al parlamento.
En la vereda opuesta, el triunfo bonaerense de Santilli -vicejefe de gobierno porteño- le posiciona a Horacio Rodríguez Larreta para buscar la presidencia en 2023. Como estaba previsto, la diferencia para Juntos fue más pronunciada en la ciudad de Buenos Aires. La lista encabezada por María Eugenia Vidal -que también contó con el aval de Larreta- consiguió el 47,01% de los votos, mientras que Leandro Santoro (Frente de Todos), el 25,10%. Javier Milei, la revelación en las PASO, superó su propia marca y reunió el 17,03% de los votos.
La oposición se impuso con holgura en el centro del país. Juntos ganó en Córdoba con una ventaja aún mayor a la que cosechó en las elecciones anteriores: reunió el 54,04% de los votos. Como era previsible, las palabras de Alberto Fernández, que había pedido hace algunos días que Córdoba “sea parte de la Argentina”, fueron demasiado para el kirchnerismo cordobés que quedó en tercer lugar. El Frente de Todos reunió apenas el 10,48% de los votos.
Juntos también ganó en Santa Fe, otra provincia de clave que está gobernada por el oficialismo. La oposición se quedó con el 40,23% de los votos, casi 10 puntos por encima del peronismo, que hace dos años recuperó esa provincia después de un largo período en manos del socialismo santafesino.
Entre Ríos fue otra provincia del centro del país que Juntos ratificó después del buen resultado obtenido en las PASO. La lista encabezada por el ex ministro Rogelio Frigerio sacó el 54,52% de los votos, una diferencia de más de 20 puntos con el oficialismo. Ni siquiera los números que había obtenido el Frente de Todos en 2019 habían sido tan beneficiosos para el vencedor de ese momento.
El quórum del Senado
Santa Cruz, la cuna del kirchnerismo, fue testigo de una victoria histórica de la oposición. Como había ocurrido en las PASO, la oposición logró un triunfo electoral histórico. La boleta encabezada por Roxana Reyes sumó el 35,05% de los votos, una diferencia de 12 puntos con el oficialismo, que quedó en un inédito tercer lugar.
La oposición también se impuso en Cuyo. La lista encabezada por Julio Cobos ganó en Mendoza con el 49.84% de los votos, una diferencia de más de 20 puntos respecto del kirchnerismo. Juntos también se quedó con San Luis, donde la boleta impulsada por el gobernador Claudio Poggi sacó una diferencia mínima de apenas un punto. La oposición desplazó así a la lista que apoyaba Alberto Rodríguez Saa.
San Juan fue una excepción en Cuyo: la lista del Frente de Todos apoyada por el gobernador Sergio Uñac logró imponerse con el 43,73% de los votos.
El kirchnerismo, fuerte en el norte
El kirchnerismo ganó en nueve provincias. Las victorias del Frente de Todos se condensaron principalmente en distritos ubicados en el norte del país. Fueron triunfos en Formosa, La Rioja, Tucumán, Salta, Catamarca, Santiago del Estero y San Juan, todas gobernadas por el oficialismo. Con respecto a las PASO, el kirchnerismo pudo revertir el resultado en Chaco y Tierra del Fuego.
Tucumán, otra vez, fue una de las provincias inexpugnables para la oposición. Tras el desembarco del gobernador Juan Manzur en la Casa Rosada, el kirchnerismo volvió a ganar: el candidato más votado fue el candidato a senador Pablo Yedlin, espada del kirchnerismo en la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, que reunió el 41,43% de los votos, a menos de 2 puntos de diferencia con la oposición.
El oficialismo también sumó una ajustada victoria en Salta. La boleta del Frente de Todos sumó el 31,83% de los votos, una diferencia de poco más de 1 punto con la oposición.
La mayor remontada del Frente de Todos se materializó en las urnas chaqueñas. Después de perder por nueve puntos en las últimas PASO, el kirchnerismo logró revertir el resultado: sacó el 44,13% de los votos. También se logró una remontada en Tierra del Fuego, donde el oficialismo reunió el 39,65%.