Se trata de las cepas del Reino Unido, la de Manos, la de Río de Janeiro, la de California, la Andina y, ahora, las de India y Sudáfrica. No obstante, es importante señalar que esto no significa que exista circulación comunitaria de todas las variantes. En el caso de las últimas dos, solo se informaron tres casos en total, dos niños contagiados con la cepa india y un adulto de 58 años afectado con la sudafricana.
Los tres casos se detectaron en Ezeiza y se aislaron en forma inmediata, así como también sus contactos estrechos, con el objetivo de evitar la propagación del virus. A continuación, te contamos lo que se sabe sobre las variantes identificadas en el país.
La variante de Manaos
La cepa amazónica, o de Manaos, posee la característica de ser más transmisible. Según los expertos, tiene la capacidad de esquivar la acción del sistema inmunológico y provocar una nueva infección. La variante P.1 está conformada por 17 mutaciones, entre ellas algunas sobre la proteína S, responsable de unirse a los receptores de células humanas y de este modo facilitar la infección.
La variante de Río de Janeiro
Es considerada como un resultado de cinco mutaciones en la variante original. Los científicos observaron una mutación llamada E484K en el dominio de unión al receptor de la proteína Spike. A diferencia de la de Manaos, esta variante sería menos agresiva.
La variante Andina
Los expertos consideran que surgió en algún punto de Chile y Perú. En Argentina, comenzó a mencionarse luego de que se confirmara que el presidente Alberto Fernández contrajo dicha cepa de COVID-19 a principios de abril. Su nombre científico es C.37 y se cree que ya circula en varios países de la región. Al momento, no se estableció si es más contagiosa o resistente a las vacunas contra el coronavirus.
La variante de California
Procede de Estados Unidos y es una de las menos mencionadas de las que circulan en Argentina. Se la conoce como CAL.20C y se encuentra presente en más de 50 países. Algunos reportes de Estados Unidos indicarían que es un 20% más transmisible, sin embargo, las vacunas serían eficaces contra esta variante.
La variante del Reino Unido
Apareció en diciembre en regiones del sur de Inglaterra y desde allí se expandió por el planeta. Los científicos detectaron 23 mutaciones en total, y la mayoría no tienen ningún impacto. A pesar de ello, afectan la propagación del virus, y se la asocia con una mayor tasa de letalidad. De acuerdo a un estudio de la revista médica BMJ, la variante inglesa es 64% más letal. Por cada 1000 casos detectados, provoca 4.1 muertes, frente a 2.5 para el coronavirus original. No obstante, las vacunas parecen ser efectivas contra esta variante.
La variante sudafricana
Se detectó en Sudáfrica a finales del año pasado y se extendió por varios países de Europa. Hasta el momento, en Argentina se detectó un solo caso, el de un adulto de 58 años que llegó al país a fines de abril desde España. Algunos estudios indican una disminución de la capacidad de neutralización de sueros de pacientes convalecientes con dicha variante. Es conocida como B.1.351 y se propaga un 50% más rápido, sin causar cuadros más graves.
La variante de la India
Es la causa del explosivo aumento de casos de COVID-19 en el país asiático. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que es más peligrosa y resistente a algunas vacunas y tratamientos. Se la conoce científicamente como B.1.617, e incluye mutaciones “asociadas con un incremento de la transmisión” y con una menor capacidad de neutralizar el virus con algunos tratamientos con anticuerpos monoclonales.