La tercera jornada del juicio en el que un jurado popular determinará la culpabilidad o no del ex policía alvearense, Víctor Hugo Acuña, sobre el homicidio de su esposa, Lorena Segura, estuvo signada por los aspectos técnicos y periciales que se llevaron a cabo.
Eso fue lo que los 12 ciudadanos que conforman el jurado, bajo la coordinación de la Jueza Técnica María Eugenia Laigle, debieron escuchar este miércoles en el Centro de Congresos y Exposiciones Alfredo Bufano.
Entre los testimonios más salientes, se destacó el de un oficial de la policía que en abril de 2018 -época del crimen- se desempeñaba como Jefe de Criminalística. Este funcionario policial opinó que “faltaron pericias y que la distancia del disparo fue de unos 50 centímetros”.
Luego de hacer un repaso pormenorizado del estudio pericial que se realizó en el domicilio en el que Acuña y Segura vivían con su hijo de entonces 1 año –el lugar del hecho-, el especialista cuestionó la manipulación de las prendas tanto de la mujer fallecida. “El laboratorista no estudió todas las prendas, algo que hubiese ayudado mucho a determinar una distancia más certera del disparo”, dijo.
Otro de los testigos aportó una distancia de disparo diferente a la sugerida por el ex jefe de criminalística. Se trata de la declaración ofrecida por un ingeniero y docente de nivel universitario que trabaja en el laboratorio de microscópica electrónica de barrido del Ministerio Público Fiscal. Este testigo explicó cómo llegaron las prendas al laboratorio para ser examinadas con esta tecnología y dijo que no era necesario examinar todas las prendas. “Tomamos muestras en un radio de 10 centímetros del orificio que presentaba la remera de la víctima; a medida que la concentración de partículas de residuos de disparo va disminuyendo, pierde sentido analizar. Por eso hubo prendas que no se tomaron en cuenta”, señaló.
Completaron los testimonios, docentes del Instituto Universitario de Seguridad Pública, que expusieron acerca de la formación de los aspirantes a auxiliares de la Policía de Mendoza.
Acuña llega el juicio con una imputación de homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por el vínculo en abril de 2018, en General Alvear; teoría en la que se apoya la fiscalía representada por Pablo Peñasco. En tanto, la teoría del caso para la defensa es la de un homicidio accidental ocurrido durante una discusión de pareja.
Este miércoles se produjeron las últimas declaraciones testimoniales en el juicio por el homicidio de Lorena Segura, ocurrido en abril de 2018, en General Alvear. El único acusado es Víctor Hugo Acuña, quien era su esposo y ahora carga con una imputación por homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por el vínculo. Administra el debate la jueza María Eugenia Laigle, bajo estrictos protocolos sanitarios, dado que es el primer juicio por jurado popular que se desarrolla en contexto de pandemia por COVID-19. Mañana, será el último día del juicio, con alegatos de clausura y la deliberación del jurado popular (ver aparte).
La defensa pública de Acuña, a cargo de Jorge Luque, ofreció el testimonio de una perito de parte que descartó que la distancia hubiese sido de 1.40 metros, desacreditando a otro de los peritos que declaró este miércoles. “Ambos se encontraban próximos a la puerta y Lorena se encontraba a unos 80 o 60 centímetros del arma”. Además, esta testigo señaló que “Lorena estaba sosteniendo el arma al momento del disparo”.
Por otra parte, la declaración del médico forense se concentró en las heridas que presentaban las manos del ex policía imputado, producto de la manipulación y el accionar del arma reglamentaria. “Presentó dos heridas en la mano izquierda. Una lesión generada por calor directo y una herida que se suele llamar “tatuaje”, típica de una lesión por arma de fuego. La otra es una herida contuso-desgarrante en la parte superior de la mano, por la bala que rozó o por la onda expansiva de la explosión. No es una herida cortante, es un desgarro y no fue a causa de la corredera del arma.
Este mismo especialista, brindó detalles del examen realizado al cuerpo de la víctima. “La causa de muerte fue un shock hipovolémico. La bala lastimó los dos pulmones y la lesión fue hecha en vida. La herida de entrada no está quemada, ni tiene humo y no tiene “tatuaje”, por lo que hubo más de 60 cm de distancia o algo que se interpuso entre la bala y la piel”, relató el forense.
Respecto a las manos de la víctima –dato clave dado que la muerte de Segura se produjo en el contexto de una discusión- el experto señaló: “no presentaban lesiones”.
Mañana, alegatos de clausura y deliberación
Este jueves está previsto que la jueza técnica María Eugenia Laigle dé lugar a los alegatos de clausura de la fiscalía y la defensa pública, a cargo de Pablo Peñasco y Jorge Luque, respectivamente. Esta instancia será transmitida en vivo, desde las 9.30, por el canal de youtube del Poder Judicial SIJUMTV en: https://www.youtube.com/channel/UCuHPY2aM063Y0_-ZMk1kCew