El hecho ocurrió el día martes pasado, cuando los familiares de la mujer fallecida llegaron a la sala velatoría y se encontraron que no era su mamá. imagen ilustrativa.
La familia Martínez no solo tuvo la desagradable experiencia de que su madre falleciera, sino también de tener que encontrarse con el cuerpo de otra persona y además tenía la ropa que ellos mismos habían entregado al personal de la cochería para que fuera vestida.
La mujer falleció el pasado lunes alrededor de las 20.30, en la Clínica Ciudad de nuestra ciudad, como es costumbre, las personas fallecidas son retiradas de las clínicas, sanatorios y hospitales, por las funerarias, las cuales se hacen cargo de alistar a los fallecidos, para luego ser velados.
Vaya sorpresa se llevó el hijo de la mujer fallecida al llegar a la sala velatoria y ver que la mujer que se encontraba allí no era su madre, pero que si estaba vestida con la ropa que ellos habían proporcionado.
Sin dudas estas cosas dan vergüenza ajena, tanto por el lado de la clínica, como por el de la cochería, que hubiera sido si a la mujer la hubieran entregado a cajón cerrado, no solo hubieran velado, si no enterrado a alguien que no era su familiar.
Hasta el momento nadie se hace cargo…esperemos que algún fiscal tome cartas en el asunto.