En la nota se expresó que, si bien existe predisposición de las pymes para colaborar en acciones que mitiguen los efectos de la pandemia, la economía de las empresas y la garantía de las fuentes de empleo y las familias, dependen de la posibilidad de generar ingresos a través de las ventas, con la evidente caída del 50% por la restricción de ingreso por DNI, un aspecto que genera profunda preocupación y padecimiento para el sector.
Ante esto los comercios nucleados en la Cámara de Comercio de San Rafael, socios y no socios, solicitaron que, en pos de la supervivencia de las empresas y el empleo, se exima al sector del pago de impuestos provinciales y municipales, como Ingresos Brutos, sellos y Tasas Municipales entre otros, al menos mientras duren las restricciones por la pandemia. “Lo lógico sería que las obligaciones que se cumplen por el sector se reduzcan proporcionalmente a la caída actual del 50% de las ventas, siendo de esta forma costos acordes a lo que los comercios pueden afrontar.”
Adrián Martos, Presidente de la Específica de Comercio comentó que “comprendemos que todos debemos colaborar para disminuir los contagios, de hecho el comercio viene cumpliendo los protocolos, informando, solicitando las medidas de prevención, pero la restricción de ingreso por DNI ha marcado un punto de caída de las ventas en general. Mientras la gente continúa circulando sin restricción, los comercios pagamos las consecuencias al negarle la entrada a los clientes cuando los negocios están vacíos. A este ritmo no vamos a poder garantizar el sustento para las familias que dependen del trabajo que generamos”.
También se solicitó a los legisladores nacionales y provinciales que realicen las gestiones para equilibrar la baja de ventas con la reducción de impuestos nacionales, como IVA, ganancias, aportes sindicales y otros.
Como propuesta, el comercio pidió que la restricción de ingreso por DNI se reduzca a los supermercados e hipermercados, donde la concentración de personas es crítica y de mayor riesgo, siendo los pequeños comercios espacios donde los controles son estrictos y se cumplen. A su vez se reiteró que el indicador de capacidad en los comercios es medida de prevención suficiente y el estado le ha transferido a los negocios la tarea de controlar a los ciudadanos, tarea que no corresponde al sector privado.
Por otra parte se manifestó que existe un desequilibrio en relación a los esfuerzos y sacrificios que recaen sobre las pymes en la pandemia y las consideraciones del estado, “ha disminuido gravemente el consumo, pero a la fecha se continúa cumpliendo desde el sector con los sueldos, aportes, impuestos, la imposibilidad de despedir recursos, afrontando la doble indemnización y sosteniendo todos los costos sin ingresos”.
Finamente en la misiva se valoró que en el nuevo decreto se hayan reforzado las medidas de control por parte de la Provincia y el Municipio, restringiendo las reuniones en los ámbitos privados, donde se considera que se incumplen los protocolos y se generan los contagios.