Según explicó Abel Freindemberg, el titular de la regional Sur de Salud, los hechos se conocieron a través de un audio donde el médico clínico, identificado como Rubén López, ofrecía a los vecinos vacunarse. "Daba incluso la marca. Los citaba para este domingo por la mañana", detalló el funcionario provincial.
La convocatoria estaba hecha para presentarse en un domicilio de calle Coronel Campos, de la ciudad sureña. De acuerdo con lo que se recuperó tras un operativo judicial, serían alrededor de 40 dosis las que se hallaron en esa vivienda, algunas de ellas ya utilizadas.
"Sin ningún lugar a dudas, un hecho delictivo", describió Freidemberg y añadió que el médico se identificaba en el mensaje de audio. Ese mensaje le fue acercado por algunos vecinos, pero el funcionario reconoció que en el audio no se hablaba de dinero. Pero trazó una comparación: "Es como comprar robado".
Tampoco es preciso cuántos vecinos lograron vacunarse. "En los audios habla de formar multiplos de 5, incluso a alguno que le falta dos o tres para inscribirse para no perder la vacuna", apuntó.
Ahora, tras la denuncia penal y la detención tanto del profesional como del dueño del geriátrico, la cartera sanitaria comenzará a indagar de dónde salieron las dosis que se ofrecían a la venta a través de la trazabilidad de las mismas.
Pero consultado sobre el posible origen de las mismas, Freidemberg indicó que: "hay una coincidencia que analizará la Justicia, y es que es el director médico técnico responsable de tres geriátricos, que pertenecen a una sola persona". En este caso, el funcionario señaló que estos tres geriátricos ya habían retirado la segunda dosis de Covishield a principios de junio.
Salud entregó en febrero pasado las vacunas a las residencias para adultos mayores de la provincia. Para ello, cada institución tuvo que presentar una declaración jurada de su personal así como de los residentes. En base a esto, explicó Freidemberg, se hacía la presentación y posteriormente se retiraban las dosis por parte de los responsables de cada geriátrico.
En este caso particular, Salud tendrá que corroborar ahora si los residentes en esos tres geriátricos tienen las vacunas que deberían haber recibido.
Pero por el momento, en esta instancia de la instrucción, no está claro si esas vacunas fueron sacadas a adultos mayores para ser vendidas de manera ilegal. "Puede ser que sí, como que no. Lo tiene que determinar la Justicia", sostuvo el funcionario provincial. "Lo que sabemos es cuántas dosis se entregaron a ese geriatrico", puntualizó.
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