En un mes y medio aproximadamente el Departamento General de Irrigación terminará la obra más importante de su Plan 2022 con financiamiento propio: el reservorio del Canal Vila, ubicado en el distrito Rama Caída de San Rafael, al sur de la provincia.
El reservorio consta de una capacidad de 25.000 metros cúbicos, para cubrir casi 1.000 hectáreas y permitirá flexibilizar el sistema de riego, aumentando la eficiencia en la distribución del agua.
El revestimiento es de geomembrana con sus obras complementarias de entrada y salida que regulan el caudal que se extrae del mismo.
La inversión asciende a $73 millones. La obra tiene un avance del 85. Y se han implementado talleres de capacitación con los productores para que sepan cómo usarlo.
Por otro lado, Irrigación firmará un convenio con la Asociación de Kayak con el propósito de que la obra no sólo sirva a los productores, sino también para recreación y fomentar el deporte. Es decir, en el reservorio se podrá practicar kayak.
El viernes se realizó una visita y se llevó una charla informativa por parte de funcionarios del Departamento General de Irrigación, encabezados por su titular, Sergio Marinelli, a la que asistieron usuarios, representantes de Inspecciones de Cauce, entidades civiles y organismos del Estado.
Al referirse a esta obra, Marinelli recordó que hace 5 años dijo que: “debíamos ir a un sistema de riego flexible, acordado, y para hacerlo había que cambiar la mentalidad, hacer obras, cambiar la forma de gestionar el agua… Ya sabíamos que la oferta de agua iba a ser cada vez menor porque depende de la cantidad de nieve. Entonces, hay que acercar el agua disponible haciendo obras, pero sobre todo con un mejor manejo”.
“Se trata –continuó- de que el productor decida usar el agua cuando le haga falta de acuerdo al tipo de cultivo que posee. Esto hace que con menos agua podamos ser más eficientes y es la forma de paliar no una crisis, sino una nueva realidad que es la sequía”.
“También hay que hacer revestimiento, lo estamos haciendo, y a su vez capacitar a la Inspección de Cauce, para lo cual ha trabajado un ingeniero agrónomo. A esto se suma el desarrollo de una plataforma para que el productor pueda manejar su propia “Cuenta de Agua”.
“A principio de año Irrigación pronostica la cantidad de agua que habrá en octubre en base a la cantidad de nieve. Entonces, según la cantidad de hectáreas que están cultivadas y al día, se puede prever la cantidad de agua por hectárea para disponer en el año. Se lleva una “Cuenta de Agua” por Inspección con estos 2 parámetros. El Inspector, con las obras ya hechas (son más de 60 con una inversión muy grande en los últimos años) puede pasar de un sistema rígido de distribución primaria a un sistema flexible. En la actualidad, a cada canal se le otorga el agua con ese criterio”.
En cuanto a las características técnicas del reservorio, el Subdelegado en la cuenca del río Diamante, Fabio Lastra, informó que: “en la salida o descarga tiene un sistema de entrega de agua a través de módulos de máscaras, que son compuertas. Su abertura entrega una cantidad de litros fija establecida, y de acuerdo a lo que se necesita será la apertura del módulo. Si requiere una apertura inmediata hacia la apertura de un módulo, que por ejemplo entrega 400 litros por segundo, o si es necesaria una respuesta no inmediata se abren otros. Es decir, se va regulando”.
La salida en este reservorio es por gravedad y no se necesita bombeo, ya que el nivel de salida del canal coincide con el fondo del reservorio, con una capacidad para poder almacenar el equivalente a 12 horas de entrega de agua de todos los regantes.