Unas 70 familias de distintos sectores de Rama Caída podrán acceder al servicio de agua potable gracias a una obra que ejecuta el Municipio de San Rafael conjuntamente con la Unión Vecinal de Pobre Diablo.
Los trabajos se iniciaron esta semana en la calle Santa Teresa, donde se construye un tendido de 2.200 metros. En una segunda etapa, se sumarán otros 2.700 metros en calle La Vilina.
Como se propuso el intendente Emir Félix en el trabajo en conjunto con entidades intermedias, el objetivo es abastecer con agua potable a zonas más alejadas del centro, como sucede en estos sectores de Rama Caída.
A las obras antes descriptas, se suman cinco nuevos “cruces” sobre la ruta nacional 143 para la vinculación a la nueva red, lo que permitirá una optimización del servicio en dicho distrito.
El delegado de Rama Caída, Facundo Díaz, describió la importancia de la obra y contó que: “los vecinos que serán beneficiados con esta inversión, se abastecen con agua para riego o con el aporte de camiones municipales. Esto les va cambiar su calidad de vida, sin dudas”.
Por su parte, Jorge López, de la unión vecinal, puso en valor el trabajo mancomunado con el municipio y enfatizó que “empezamos con 65 usuarios y hoy somos 900, lo que nos satisface”.