La Provincia adjudicó tierras en Monte Comán, en San Rafael, a tres familias de ganaderos que desde mediados de la década del 90 viven y tienen como medio de subsistencia la producción ganadera. Lo hizo en el marco de los procesos de regularización dominial que encarando la Provincia y en cumplimiento de la Ley Provincial 4711/82 de Planes de Colonización, que prevé adjudicaciones directas a personas que ya habitan el territorio del secano con la finalidad de trabajar la tierra de forma productiva.
Se trata de tierras no irrigadas que para, que puedan tener alguna productividad, deben efectuarse algunas inversiones en infraestructura de provisión de agua. “Se trató de una regularización histórica y entrega de tierras a puesteros y ganaderos que hace 30 años habitaban los campos fiscales y que durante años intentaron resolver la regularización dominial de las tierras en las que vivían y producían ganado. Nuestra ley provincial protege a los habitantes del secano propiciando el arraigo de colonos o puesteros a los territorios, sobre todo con fines productivos. La adjudicación en este caso es un derecho que Mendoza les adeudaba a estas familias que debieron presentar un proyecto productivo para asegurar que se cumplirá con el espíritu de la Ley de Colonización”, explicó el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance.
Esta ley provincial tiene por objetivos:
a) Extender la frontera agropecuaria mediante la incorporación de nuevas tierras al cultivo.
b) Afianzar los núcleos incipientes de población rural e impulsar la formación de otros nuevos.
c) Racionalizar las explotaciones rurales productivas.
d) Elevar el bienestar de los hombres de campo que trabajan y viven de la producción.
“Tras largos años de espera, finalmente la Provincia pudo dar concreción a esta ley que regula las tierras fiscales provinciales sean adjudicadas –con todos los requisitos y formalidades que establece el marco legal– con fines productivos para incentivar colonias rurales en amplios territorios improductivos por no contar con irrigación. Y es importante comprender que esto es también una forma de propiciar el ordenamiento territorial fomentando el asentamiento humano para desconcentrarlo de los oasis y grandes urbes”, explicó Nadia Rapali, funcionaria a cargo de la Unidad de Gestión y Administración de Tierras Fiscales.