En un contexto global donde la infraestructura para la integración regional se acelera a pasos agigantados, los anuncios recientes del presidente brasileño Lula Da Silva y su par chileno Gabriel Boric en torno a la finalización del Corredor Bioceánico Vial del Trópico para el año 2025 han encendido las alarmas en Mendoza, y particularmente en el sur provincial.
El Presidente del HCD, Samuel Barcudi, aseguró: “Mientras Sudamérica avanza en la conectividad entre los océanos Atlántico y Pacífico, desde San Rafael observamos cómo nuestro proyecto clave -el tan mencionado Paso Las Leñas- permanece detenido y sin las actualizaciones necesarias a pesar de ser la alternativa más viable”.
Esta falta de avances en la infraestructura del Paso Las Leñas coloca a Mendoza y Argentina en una desventaja frente a proyectos como el Corredor Bioceánico Vial del Trópico, que ha logrado un progreso significativo y podría desviar una porción considerable del tráfico comercial regional hacia otros países como Brasil y Chile.
El corredor Bioceanico y el Paso la Leñas no solo facilitaría la conexión directa de San Rafael con Rancagua, Chile, sino que abriría las puertas al puerto de San Antonio y, por extensión, a los mercados de Asia. Barcudi fue claro al destacar la importancia del proyecto para la región: "Es crucial no solo para la competitividad económica, sino para evitar quedar aislados del dinamismo comercial global que este tipo de infraestructura promete". En este sentido, el Corredor del Trópico, que permitirá transportar carga desde Brasil hasta Chile, parece dejar de lado a Argentina y a Mendoza, a pesar de la urgencia de crecimiento económico.
El edil justicialista instó: “Es imperioso que, en Mendoza, y especialmente en el sur provincial, exijamos con firmeza la reactivación del Paso Las Leñas".
Las autoridades provinciales han mostrado interés en explotar los recursos mineros de San Rafael y Malargüe, pero no se ha debatido lo suficiente sobre cómo sacaremos esa producción al mercado internacional. Sin un paso habilitado para carga pesada, nuestra región podría quedar rezagada, justo cuando el comercio global demanda agilidad y conectividad, por otro lado, el Paso Las Leñas no solo es una cuestión de conectividad, sino de desarrollo regional. "Es una oportunidad para reactivar la economía de todo el Sur de Mendoza, que tiene un gran potencial minero y agrícola sin explotar. Sin esta infraestructura, las producciones de la región enfrentan altos costos logísticos que limitan nuestra competitividad”.
Y continuó: “no podemos dejar de resaltar que el Paso Las Leñas presenta una ventaja importante en comparación con otros corredores bioceánicos debido a su baja altura, lo que permitiría una transitabilidad ininterrumpida durante todo el año, incluso en invierno. Esta característica lo convierte en una opción más confiable y eficiente para el transporte pesado en comparación con otros pasos que suelen cerrar durante la temporada invernal”.
Barcudi, remarcó que el futuro de la región está en juego. “No podemos permitir que una infraestructura clave, que podría transformar nuestra economía y mejorar la calidad de vida de miles de mendocinos, siga postergada. En un mundo cada vez más conectado, la integración regional no es un lujo, es una necesidad”.
En definitiva, el Paso Las Leñas no es solo una infraestructura local, sino un proyecto de integración regional de suma importancia, cuyas demoras afectan directamente el desarrollo del país, la provincia y principalmente del Sur de Mendoza.